No me importa ser yo quien pierda el reto,
siempre y cuando pueda perseguirte en el infierno
juro por mi tiempo penitente
hacerte cumplir a cabalidad tu sentencia a muerte
Las razones que atan mente y cuerpo
se deshacen por el caudal de los sentimientos,
amistad, odio, desesperación y sexo
son sólo unas de las cosas, que no conocen excesos
No es decapitar lo que muestra el cielo,
tampoco es combatir sin espadas en un duelo
es tomar de todo eso lo bueno
exorcizar y matar, no es lo único que quiero
No es ser un asesino demente,
ni mucho menos un defensor del bien, o como quieran verme
no es reprimirme o jugar de bueno
es atacar y defenderme cuando atentan con mi reino
Los relojes marcan los segundos
que me quedan de este tiempo moribundo,
un año más es lo que me queda de vida
te guste o no te guste, me lo profetizó un druida
Con una cúpula me protejo de los truenos
en esta isla desierta, ya con dueño,
en esta selva no se escuchan las tormentas
aunque llores y grites en las profundidades de tu hoguera
No he jugado a tocar lo prohibido,
no he deambulado tantas horas en el olvido,
solamente he escrito unos cuantos poemas
que te juro de mi vida no muestran las respuestas
Hoy doy catequesis en lo alto de un roble
fulgor y soberbia son el fruto del bosque,
hoy doy catequesis en lo alto de un roble
deshojando las flores con la sangre de tu nombre
Es hora de inmolar las aparaciones de la tierra
capturar los fantasmas que deambulan en mis piernas,
hoy como siempre observo el horizonte
resolviendo enigmas, confundiendo el norte
Al terminar el ocaso las cosas han pasado,
y la furia violenta ya se ha ido calmando,
las verdades se han contado por medio de los sabios
y de esta guerra santa sólo queda el pasado
Nadando contra la corriente de un rio, he vuelto
sin que la sangre me persiga por maldecir tu nombre
ya no es odio ni tormento lo que siento en mi sentimiento
ahora es tan sólo un sendero, de tranquilidad y silencio
siempre y cuando pueda perseguirte en el infierno
juro por mi tiempo penitente
hacerte cumplir a cabalidad tu sentencia a muerte
Las razones que atan mente y cuerpo
se deshacen por el caudal de los sentimientos,
amistad, odio, desesperación y sexo
son sólo unas de las cosas, que no conocen excesos
No es decapitar lo que muestra el cielo,
tampoco es combatir sin espadas en un duelo
es tomar de todo eso lo bueno
exorcizar y matar, no es lo único que quiero
No es ser un asesino demente,
ni mucho menos un defensor del bien, o como quieran verme
no es reprimirme o jugar de bueno
es atacar y defenderme cuando atentan con mi reino
Los relojes marcan los segundos
que me quedan de este tiempo moribundo,
un año más es lo que me queda de vida
te guste o no te guste, me lo profetizó un druida
Con una cúpula me protejo de los truenos
en esta isla desierta, ya con dueño,
en esta selva no se escuchan las tormentas
aunque llores y grites en las profundidades de tu hoguera
No he jugado a tocar lo prohibido,
no he deambulado tantas horas en el olvido,
solamente he escrito unos cuantos poemas
que te juro de mi vida no muestran las respuestas
Hoy doy catequesis en lo alto de un roble
fulgor y soberbia son el fruto del bosque,
hoy doy catequesis en lo alto de un roble
deshojando las flores con la sangre de tu nombre
Es hora de inmolar las aparaciones de la tierra
capturar los fantasmas que deambulan en mis piernas,
hoy como siempre observo el horizonte
resolviendo enigmas, confundiendo el norte
Al terminar el ocaso las cosas han pasado,
y la furia violenta ya se ha ido calmando,
las verdades se han contado por medio de los sabios
y de esta guerra santa sólo queda el pasado
Nadando contra la corriente de un rio, he vuelto
sin que la sangre me persiga por maldecir tu nombre
ya no es odio ni tormento lo que siento en mi sentimiento
ahora es tan sólo un sendero, de tranquilidad y silencio